Mas energia

Desde tomar dobles dosis de espresso hasta hacer entrenamientos vigorizantes, cada persona tiene su propio ritual único para despertar. Pero si buscas un impulso instantáneo por la mañana o una revitalización por la tarde, sumergirte en agua helada puede ser la clave. Descubre el poder transformador de la inmersión en frío, donde aquellos que buscan una energía inagotable encuentran una forma refrescante de aumentar su vitalidad diaria. ¡Experimenta la renovadora energía del frío!

Rendimiento - Recuperacion

La terapia de frío ofrece beneficios que van más allá de los aspectos mentales y químicos de tu cuerpo. En el ámbito de la medicina deportiva, la terapia de agua fría ha sido utilizada durante años para ayudar en la recuperación activa de tus músculos.

Aumenta tu inmunidad

Sumergirse en agua fría activa los leucocitos, las células blancas de la sangre del cuerpo responsables de combatir enfermedades. Además, induce la contracción del sistema linfático, promoviendo el movimiento de fluidos a través de los ganglios linfáticos. Este proceso beneficioso ayuda a desintoxicar el cuerpo y fortalecer la capacidad del sistema inmunológico. La investigación ha demostrado que sumergirse en agua fría reduce significativamente la incidencia de infecciones del tracto respiratorio superior.

Impulso

Se ha demostrado que la terapia de frío eleva los niveles básicos de dopamina, el neurotransmisor asociado con la motivación. El Dr. Andrew Huberman sugiere que la dopamina puede mejorar nuestra capacidad de concentración y reducir las barreras para perseguir nuestros objetivos individuales.

Mejora tu estado de animo

Durante algún tiempo, los investigadores han reconocido la conexión entre la dopamina y nuestros niveles diarios de energía. Numerosos estudios proporcionan evidencia de que una deficiencia de dopamina puede contribuir a la depresión. Por lo tanto, sumergirse en agua fría podría potencialmente aliviar los síntomas de la depresión y mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, no nos creas solo a nosotros; pregunta a las personas que han experimentado los efectos vigorizantes de sumergirse en agua fría.

Aliviar el dolor

Se ha demostrado que los baños de hielo consistentes resultan en un notable aumento, hasta 5 veces, en los niveles de norepinefrina. Este neurotransmisor tiene el potencial de disminuir significativamente la inflamación y ayudar en el manejo del dolor crónico.

Alivio del estres

La investigación ha demostrado que la terapia con agua fría es una manera útil de ayudar a calmar el estrés al bajar el cortisol, la hormona del estrés. Un estudio descubrió que las duchas frías y los baños de hielo constantes ayudaron a reducir la ansiedad y a mejorar el estado de ánimo de las personas participantes.

Dormir mejor

Sumergirse en una bañera de hielo activa el sistema nervioso autónomo, una compleja red de vasos y nervios dividida en dos partes responsables de regular las respuestas al estrés. Al obtener control sobre tu respuesta al estrés, es posible que también experimentes un mejor control sobre la relajación y los patrones de sueño.